Desde el primer instante en que Yasmir Granadillo abrió las puertas de su hogar como microescuela, supo que ‘Guiando mis pasos’ sería mucho más que un simple centro de tareas. Con cada niño y niña que atraviesa el umbral, ella inicia un recorrido único, donde los métodos y herramientas que emplea están pensados para conectar de manera auténtica con la vida cotidiana de sus pequeños estudiantes.

En su espacio, cada lección se convierte en una narración apasionante. Los alumnos no se limitan a memorizar datos o resolver ejercicios; participan en exploraciones dinámicas que combinan dramatizaciones, manualidades y experiencias prácticas. Así, Yasmir mezcla la tradición educativa con innovaciones didácticas que despiertan la curiosidad y mantienen vivo el deseo de aprender.

Este proyecto nace de décadas de dedicación a la enseñanza, pero representa para Yasmir el anhelado momento de diseñar su propio camino, sin las restricciones del sistema formal. ‘Guiando mis pasos’ no es solo un nombre: es el compromiso de acompañar a cada estudiante en un viaje de descubrimientos, asegurando que cada avance se asiente sobre emociones y vivencias significativas.

Integrada en la red de El Bello Árbol, la microescuela de Yasmir se ha convertido en un faro de creatividad y calidez. Allí, cada niño y niña encuentra un entorno que valora su individualidad, fomenta la confianza y cultiva aprendizajes que perduran más allá de las paredes del salón.