Ana Chirivella emprendió la aventura de fundar su microescuela en Montalbán con una idea muy clara: convertir el aprendizaje en la mayor de las exploraciones. Así nació la propuesta ‘Aprendiendo con la Profe Ana’, un espacio donde 23 estudiantes, desde la etapa inicial hasta el primer año de media general, descubren que la educación puede ser tan emocionante como un juego.

Cada día en este acogedor rincón rebosa de energía y curiosidad. Las lecciones se transforman en vivencias a través de actividades que integran la exploración del entorno, la elaboración de manualidades y proyectos colectivos que refuerzan habilidades académicas. De esta manera, la lectura, la escritura y las matemáticas se experimentan como instrumentos para crear, imaginar y comunicar.

Más allá del currículo, Ana impulsa iniciativas que permiten a los niños conectar con el mundo exterior: salidas al aire libre, talleres de arte, desafíos científicos y momentos de reflexión grupal. Todo ello con el propósito de que cada estudiante encuentre en el aprendizaje un espacio para expresarse libremente y descubrir talentos que quizá no sabía que tenía.

Para la profe Ana, enseñar es un acto de amor que trasciende el aula. Su dedicación diaria busca no solo transmitir conocimientos, sino también fortalecer la confianza y la autoestima de cada niño. Al salir de ‘Aprendiendo con la Profe Ana’, los alumnos llevan consigo no solo lecciones aprendidas, sino también la certeza de que son capaces de afrontar cualquier reto con entusiasmo y seguridad.