El Mundo del Aprendizaje

Anarilis Flores
Anarilis Flores es licenciada en Educación Inicial con 16 años de experiencia docente en diversas instituciones del país y ha perfeccionado un enfoque educativo que integra disciplina, sensibilidad y creatividad. En la Microescuela El Mundo del Aprendizaje, su pasión y compromiso inspiran a cada estudiante a descubrir el mundo a través de experiencias significativas y un acompañamiento cercano. Con liderazgo y visión innovadora, Anarilis convierte el aprendizaje en una aventura transformadora que potencia el desarrollo integral de los niños.
Libertador de Caracas - Distrito Capital
El Mundo del Aprendizaje
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Anarilis Flores llegó al corazón de La Ceibita con la convicción de que cada niño merece aprender a su propio ritmo y sin presiones. En 2023, y tras años de observar las dificultades de las familias trabajadoras en acompañar el proceso educativo de sus hijos, abrió las puertas de su hogar para fundar El Mundo del Aprendizaje. Desde ese primer día, convirtió su espacio en un refugio donde la curiosidad y la calma son la regla, y donde el bullicio de la ciudad queda en pausa para dar paso al descubrimiento.
Su propuesta trasciende la enseñanza tradicional: cada actividad se nutre de la experiencia directa, el juego y la exploración consciente. Anarilis guía a los niños en el sabor de la lectura, en la claridad de las matemáticas y en el florecimiento de habilidades que a menudo quedan relegadas en otros entornos. No se trata solo de resolver ejercicios, sino de acompañar de manera personalizada cada paso del camino para encender el deseo de aprender.
Bajo su mirada atenta, los pequeños no solo alcanzan metas académicas, sino que adquieren autenticidad e independencia. En El Mundo del Aprendizaje, desarrollan confianza para expresarse, compartir ideas y enfrentar nuevos retos en su entorno social. Cada logro, por pequeño que sea, se celebra como una victoria que refuerza su autoestima y su gusto por el conocimiento.
Con su energía contagiosa y su entrega sincera, Anarilis Flores representa el espíritu de las microescuelas: fortalecer a las comunidades a través de la educación con calidez y dedicación. Su historia inspira a familias y colegas a creer en un aprendizaje más humano, donde cada niño tiene la libertad de crecer con entusiasmo y seguridad.