Mi Esperanza

Carmen Aquino
Carmen Aquino, graduada en Educación con mención en Computación, dedica las mañanas al fortalecimiento de proyectos educativos y las tardes a acompañar el aprendizaje de niños y adolescentes en su microescuela ‘Mi Esperanza’ donde combina experiencia, cercanía y un compromiso constante para guiar a quienes confían en ella hacia nuevos desafíos y logros formativos.
Francisco de Miranda - Guárico
Mi Esperanza
6
Número de alumnos:




Carmen Aquino convirtió en 2020 un gesto familiar en un proyecto de vida al abrir Mi Esperanza. Lo que nació como un acompañamiento a su propio hijo pronto encontró eco en sus compañeros de clase y luego en los vecinos del barrio. Hoy su microescuela acoge a seis niños de primaria y seis liceístas que llegan cada tarde en busca de un espacio pacífico, constante y atento.
Bajo su dirección, el aprendizaje se adapta a las necesidades de cada estudiante. Carmen diseña materiales y recursos propios, orienta de manera personalizada y ajusta el ritmo de las lecciones para asegurar que cada alumno avance con seguridad. Aquí no hay atajos ni presiones: cada paso se da con dedicación y respeto a los tiempos individuales.
En Mi Esperanza se cultivan habilidades clave y hábitos de estudio en un ambiente cercano y motivador. Más allá de ayudar con las tareas, Carmen promueve la disciplina, la autonomía y la autoestima, convencida de que el verdadero aprendizaje florece cuando se siembra confianza.
La microescuela se ha convertido en un semillero de futuro, donde cada sesión es una oportunidad para tender puentes hacia nuevos conocimientos y sueños. Gracias al compromiso de Carmen, quienes cruzan su puerta no solo adquieren conocimientos, sino también la convicción de que pueden seguir aprendiendo toda la vida.