Carmen Pinto dio vida a la microescuela Con Emma Aprendo movida por un profundo deseo de transformar la enseñanza en una experiencia auténtica y significativa. Desde sus primeros pasos, ella imaginó un lugar distinto al aula convencional, un sitio donde cada jornada se convirtiera en una invitación para que los niños descubrieran sus propias capacidades y talentos.

En este espacio único, la lectoescritura y el juego se entrelazan con naturalidad. Carmen organiza grupos pequeños para asegurar que cada estudiante reciba la atención personalizada que necesita. De ese modo, lo aprendido deja de ser un simple ejercicio de memoria y se convierte en una herramienta que cada niño integra con seguridad y aplica con creatividad.

La microescuela nació en medio de una época de crisis que evidenció las limitaciones del modelo educativo tradicional. Con amor, paciencia y firme convicción, Carmen decidió ofrecer algo diferente: no solo impartir contenidos, sino formar personas íntegras, curiosas y comprometidas con su propio desarrollo.

Hoy, Con Emma Aprendo se ha convertido en un referente de innovación pedagógica dentro de la red El Bello Árbol. Gracias al empeño de Carmen, quienes atraviesan sus puertas crecen confiados, motivados a explorar y capaces de construir un aprendizaje que deje una huella duradera en su vida.