Damelis Villegas soñó con un espacio donde cada niño pudiera aprender a su propio ritmo y reconocerse como protagonista de su propio desarrollo. Con la convicción de que el aprendizaje debe ser significativo y ligado a la experiencia, fundó la Microescuela Ausubel, Atención Educativa Especializada, inspirada en la teoría constructivista de David Paul Ausubel. Desde el primer día, Damelis se propuso transformar la forma de enseñar, apostando por un ambiente cálido y respetuoso, donde la curiosidad y el asombro fueran la chispa que encendiera el deseo de aprender.

En Ausubel, los estudiantes dejan de ser receptores pasivos de información y se convierten en exploradores activos de su conocimiento. Damelis diseñó actividades prácticas y lúdicas para que cada niño pudiera pensar, experimentar y equivocarse sin temor. Para ella, cada error es una oportunidad de descubrimiento, un escalón que permite al estudiante comprender mejor el mundo y a sí mismo. La lectura ocupa un lugar central en su propuesta, pues entiende los libros como puertas abiertas a nuevos universos y formas de pensar.

La pasión de Damelis no solo ha transformado la experiencia diaria de sus alumnos, sino que ha inspirado a la comunidad a participar en un proyecto común. Actualmente, en Ausubel se está gestando la creación de una biblioteca escolar, un sueño que crece con cada donación de libros. Este espacio no solo reunirá títulos de distintas disciplinas, sino que se convertirá en un semillero de imaginación y diálogo, donde las ideas y los relatos se entrelazarán con la vida cotidiana de los niños.

Con su mirada firme en el horizonte y el corazón puesto en cada pequeño logro, Damelis sigue construyendo un proyecto educativo distinto, inclusivo y lleno de esperanza. Su historia es un recordatorio de que la enseñanza va más allá de las lecciones formales y que, cuando se cultiva el deseo auténtico de aprender, cada niño puede desplegar todo su potencial.