Lourdes Oliveros es la inspiración que da vida a la Microescuela de Lourdes, un proyecto nacido hace siete años en un hogar donde reinan la alegría y la curiosidad. Lo que comenzó como una idea sencilla se transformó en un espacio donde los niños tocan la puerta con emoción, sabiendo que cada jornada será un viaje lleno de luces y descubrimientos. Su presencia, siempre acompañada de una sonrisa, marca el inicio de una experiencia educativa distinta.

Cada mañana, alrededor de una mesa de madera, los pequeños se sumergen en actividades diseñadas para cultivar la Matemática, el Lenguaje y el Análisis de manera divertida. Entre risas y retos, aprenden a pensar y a razonar mientras juegan, ajustando su propio ritmo con la paciencia y el cuidado de su maestra. Los colores en las paredes y los materiales dispuestos con esmero reflejan el amor que Lourdes dedica a cada detalle.

En la Microescuela de Lourdes cada estudiante es un ser único. Lourdes Oliveros adapta cada lección a las fortalezas y curiosidades de los niños, convencida de que la verdadera enseñanza florece cuando se construye desde la individualidad. Así, cada logro académico va acompañado del descubrimiento de un potencial personal.

Como parte de la red El Bello Árbol, Lourdes mantiene vivo el compromiso de sembrar semillas de esperanza y conocimiento en el corazón de sus alumnos. Su historia demuestra que la educación, cuando se gesta con pasión y dedicación, trasciende las aulas y se convierte en un motor de transformación para toda la comunidad.