María José Rodríguez es la maestra fundadora de la microescuela ‘La Bendición de Dios’. Desde el inicio supo que enseñar no solo alimenta su pasión, sino que los ingresos extra de sus tutorías resultan vitales para la economía de su hogar. Ofrece acompañamiento escolar a niños de preescolar hasta sexto grado, combinando su vocación con un compromiso profundo por el bienestar familiar.

En un rincón de su sala, de lunes a jueves durante dos horas, convierte un pequeño espacio en un aula vibrante. Allí sus estudiantes reciben refuerzos académicos a través de libros, juegos e incluso paseos que complementan el aprendizaje. Cada jornada está marcada por la cercanía con los niños, el estímulo constante y una dinámica lúdica que motiva a los más pequeños a superar sus metas escolares.

María José mantiene un canal abierto con los representantes y con las docentes de las escuelas regulares, convencida de que la comunicación es clave para el éxito de cada niño. ‘Yo no descanso hasta que el niño aprenda lo que debe’, afirma con orgullo, y combina métodos de la vieja escuela con su propio estudio de técnicas y herramientas didácticas. A las nuevas docentes les recomienda cultivar la constancia y desterrar la desmotivación de sus rutinas diarias.

El reconocimiento de la comunidad de Bejuma ha sido inmediato: las recomendaciones de unas familias atraen a otras, y hoy reciben niños de todos los sectores. Con la vista puesta en el futuro, sueña con un espacio propio más cómodo, equipado y con un equipo humano amplio, para así llevar su proyecto educativo a más familias y transformar cada día más vidas.