Marian Caciques tomó una decisión valiente en 2022 al dejar su trabajo para dedicar más tiempo a sus hijos y recuperar una actividad que en su juventud le brindó apoyo como madre soltera. De esa mezcla de compromiso familiar y pasión nació la microescuela Aprendo y me divierto, un proyecto concebido para enseñar desde el juego, la curiosidad y el razonamiento propio.

En este espacio cada encuentro se convierte en una aventura de aprendizaje. Marian integra la lectura, la escritura y las matemáticas con juegos de memoria, cuentos y dinámicas lúdicas que estimulan la comprensión. Su objetivo no es dar respuestas prefabricadas, sino invitar a los niños a pensar, deducir y expresarse con libertad.

El estudio en Aprendo y me divierto deja de ser una obligación para transformarse en un placer compartido. Cada actividad está pensada para fomentar hábitos de trabajo, fortalecer habilidades básicas y, sobre todo, cultivar la confianza en sí mismos que permitirá a los pequeños enfrentar nuevos desafíos.

Para Marian, educar es rescatar el espíritu de aquellas maestras comprometidas que marcaron su infancia: atención cercana, empatía y un genuino deseo de enseñar. Ese ideal se materializa cada día en sonrisas, descubrimientos y en el brillo de ojos de cada niño que aprende jugando y pensando a la vez.