Mayree Tablante, docente de la microescuela Mi escuelita, decidió enfrentar las barreras del sistema educativo tradicional al observar de cerca las dificultades de sus alumnos para leer, escribir y resolver problemas matemáticos. Frente a aulas numerosas y cada vez menos tiempo para la atención individual, apostó por una propuesta educativa creativa, cercana y adaptada al ritmo de cada niño. Así nació Mi escuelita, como un acto de valentía y compromiso.

Desde su apertura en 2019, Mi escuelita se ha convertido en un espacio vivo donde el conocimiento no se impone, sino que se descubre a través de estrategias lúdicas y personalizadas. Mayree integra la lectura, la escritura y las matemáticas en actividades interactivas que despiertan la curiosidad y el gusto por aprender. Además de los contenidos esenciales, brinda apoyo con las tareas escolares, asegurando un acompañamiento integral y afectivo.

Para Mayree, ‘enseñar es mi pasión’ se ha convertido en la máxima que guía cada sesión. Su dedicación se evidencia en la cuidadosa planificación de sus clases y en la atención individual que ofrece a cada niño. Con la certeza de que la educación puede transformar vidas, ella trabaja día a día para que el proceso de aprendizaje sea significativo y emocionante.

Hoy, la labor de Mayree en Mi escuelita se erige como un ejemplo de innovación y amor por la enseñanza. Su proyecto no solo mejora las habilidades académicas de sus alumnos, sino que también fortalece su confianza y autoestima. Quienes conocen su historia reconocen en ella el poder de una educación hecha con propósito y la invitan a seguir dejando huella en cada pequeño aprendiz.