Milesky Reyes encontró en medio de sus propios desafíos una fuerza renovada para transformar su vocación. Tras culminar sus sesiones de radioterapia en 2020, decidió que nada la detendría y abrazó la educación personalizada como camino para seguir enseñando desde el corazón, sin las rigideces de un aula convencional.

Así surgió la microescuela Escuelita el Grupito de Atrás en Maracay, un lugar creado por y para el cuidado individualizado de cada estudiante. Milesky despliega actividades diseñadas para atender las necesidades concretas de los niños, fortaleciendo su confianza en matemáticas, lectura y otras áreas a través de dinámicas lúdicas y emotivas.

El nombre de este proyecto no es casualidad: Escuelita el Grupito de Atrás refleja la cercanía con cada aprendiz, la calidez de un grupo donde nadie queda rezagado y todos avanzan a su propio ritmo. Cada rincón de este espacio respira empatía y la convicción de que la verdadera enseñanza surge del vínculo humano.

Hoy, gracias a la entrega de Milesky Reyes, cada niño que pasa por esta microescuela descubre que superar barreras es posible y que el aprendizaje florece cuando se siente el respaldo de una guía que cree en sus capacidades. El futuro aquí se construye con esperanza, creatividad y el compromiso de acompañar a cada alumno en su propio sendero de crecimiento.