Mi escuelita

Nuris Lorenzo
Con 28 años de trayectoria dedicados a transformar vidas, Nuris Lorenzo es Licenciada en Educación con Mención en Cultura que ha llevado su pasión por enseñar a diversas comunidades, siempre impulsando una educación integral y amorosa. Hace dos décadas fundó Mi Escuelita en su propio hogar, brindando apoyo educativo esencial para los niños de su entorno y demostrando que educar con amor y respeto es la llave para abrir caminos al éxito y construir un futuro mejor.
Montalbán - Carabobo
Mi escuelita
23
Número de alumnos:




Hace veinte años, en una humilde vivienda de Montalbán, Nuris Lorenzo tomó la valiente decisión de convertir su hogar en un lugar de encuentro y aprendizaje. Motivada por un amor profundo hacia la educación y el anhelo de transformar realidades, inauguró ‘Mi Escuelita’, un espacio donde los niños no solo adquieren conocimientos, sino que también hallan un refugio de afecto y seguridad. Junto a su hija Karen Ibarra, especialista en dificultades de aprendizaje, Nuris abrió las puertas de una nueva oportunidad para los pequeños de la comunidad.
En cada rincón de aquella casa, el acto de enseñar se vuelve una experiencia viva. Con un grupo de 23 niños de distintas edades, Nuris y Karen diseñan actividades que trascienden los libros: desde proyectos artísticos hasta dinámicas al aire libre, siempre enfocadas en descubrir talentos y fortalecer la confianza de cada estudiante. Aquí, la curiosidad es el motor que impulsa cada lección y la creatividad se entrelaza con la disciplina para forjar aprendizajes duraderos.
El nombre ‘Mi Escuelita’ surgió de la misma voz de un alumno, Daniel Ramírez, quien percibió la calidez y cercanía del proyecto. Esa sugerencia capturó a la perfección el espíritu de un lugar donde nadie se siente ajeno y todos encuentran un apoyo constante. Lo que comenzó como un sueño compartido entre madre e hija se transformó en una verdadera misión de vida.
Hoy, como maestra de la microescuela ‘Mi Escuelita’ de la red El Bello Árbol, Nuris continúa sembrando en sus estudiantes las semillas del respeto, la empatía y el amor por el conocimiento. Con cada día que pasa, reafirma su convicción de abrir puertas y despertar en cada niño la certeza de que pueden construir un futuro lleno de posibilidades.