Yarelys Vázquez encontró en La Casita de tus Sueños un sueño hecho realidad: un espacio donde la infancia florece sin prisas ni distracciones. Desde el primer día, ella ha convertido cada rincón en un refugio de aprendizaje, cuidando cada detalle para que los pequeños se sientan acogidos y libres de explorar.

Bajo su guía, la mesa de trabajo se llena de colores y nuevos desafíos. Letras, números y pictogramas se combinan con materiales creativos para que cada lección de lectoescritura, matemáticas e inglés básico se convierta en una aventura viva. Las formas hechas a mano y los dibujos que decoran las paredes dan testimonio del mimo con que Yarelys piensa cada actividad.

Pero La Casita de tus Sueños no es solo un aula: es un laboratorio de imaginación. Las manualidades, las pequeñas siembras y los experimentos del semillero científico invitan a los niños a transformar la teoría en práctica. Bajo la mirada atenta de Yarelys, cada error se celebra como un paso más hacia el descubrimiento.

Gracias a su empatía y paciencia, las familias han hecho de este lugar un segundo hogar. Los niños repasan, colorean y preguntan sin temor a equivocarse, encontrando su ritmo y su voz. Día tras día, Yarelys siembra confianza y pasión por aprender, convirtiendo a La Casita de tus Sueños en un espacio donde cada alumno regresa con una sonrisa.